Revisa, conduce y disfruta: el cuidado básico de tu motocicleta

En Latinoamérica, la motocicleta es mucho más que un simple vehículo de dos ruedas.

Las motocicletas exigen mayor atención que los automóviles, ya que muchos de sus componentes están expuestos y su desempeño depende en gran medida del cuidado que reciban. Lo mejor de todo es que hay una motocicleta para cada persona, grandes o pequeñas, sencillas o sofisticadas, para hombres y mujeres, para todos los gustos y estilos de vida.

Pero disfrutar de una moto va mucho más allá de conducirla. Como usuarios, tenemos la responsabilidad de cuidarla y mantenerla en óptimas condiciones para garantizar seguridad, rendimiento y durabilidad.

 

¿Te preocupa dañar tu motocicleta o desmontar alguna pieza y no saber luego dónde va? ¡No te preocupes! No necesitas ser un mecánico experto para realizar tareas básicas de mantenimiento ni para llevar a cabo inspecciones simples que marcarán una gran diferencia en el funcionamiento de tu moto, para ello basta con apoyarse en el manual de usuario y realizar la lista de inspección previa a la conducción, basada en el método T-CLOCS creado por la Motorcycle Safety Foundation -MSF.

 

Método T-CLOCS

T – (Tires) Llantas y ruedas: Compruebe regularmente la presión de las llantas ya que un valor fuera del recomendado afectará el desempeño durante la conducción, incrementará la distancia de frenado y provocará un patrón de desgaste prematuro e irregular. Así mismo, verifica la profundidad del labrado y asegúrate de que no exista deformaciones causadas por golpes o daños.

C – Control: Comprueba el correcto funcionamiento de los frenos y el estado de las pastillas, tomando como referencia el nivel de líquido de frenos. Si este se encuentra por debajo del nivel mínimo y no hay evidencia de fugas, es probable que las pastillas de freno estén cerca a su límite de servicio. Compruebe el funcionamiento y la correcta calibración del cable del embrague y del acelerador, así como que la dirección gire libremente para no afectar la maniobrabilidad dado el ruteo de estos.

L – Luces y espejos: Verifica el funcionamiento adecuado de la luz del faro, luz trasera, luces de giro, luz de freno. Asimismo, asegúrate de que los espejos se encuentren en buen estado y correctamente ajustados, ya que pueden marcar la diferencia en condiciones de baja visibilidad.

O – (Oil) Aceite y otros fluidos: Antes de utilizar la motocicleta, comprueba el nivel de aceite de motor, líquido de frenos y liquido refrigerante. Esta sencilla revisión puede prevenir daños graves y costosos en tu motocicleta, en caso de haber consumo o fuga y que no la hayas detectado.

C – Chasís: Asegúrate de que no existan fugas de líquido en la suspensión delantera y trasera. Evaluar el comportamiento del rebote puede ayudar a identificar fallas prematuras. Además, verifica el estado de la cadena de transmisión, la cual debe estar correctamente lubricada y ajustada. Un ajuste incorrecto puede generar ruidos anormales y comportamientos erráticos. Finalmente, realiza una inspección visual general en busca de deformaciones, desprendimiento de pintura o componentes sueltos que puedan representar un riesgo o provocar un accidente.

S – Soporte lateral y central: Asegúrese de que el soporte lateral y central funcionan adecuadamente y estén en su posición. Cualquier sonido anormal en estos componentes puede indicar que se encuentran flojos o están en contacto con componentes móviles como la cadena de transmisión.

Finalmente, recuerda siempre consultar de usuario, visitar tu centro de servicio autorizado Hero más cercano y llevar contigo el kit básico de herramientas en tu motocicleta.

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